Perfumes Frapin

Frapin pasa a ser uno de los productores más antiguos de coñac en Francia. La familia Frapin proviene de la ciudad de Segonzac, que se encuentra en el corazón de la región de Grande Champagne en Francia. Inicialmente comenzaron su negocio como viticultores antes de convertirse en destiladores. Durante más de 20 generaciones, la familia ha mantenido su reputación de ser uno de los productores de coñac mejor calificados. Su finca de 750 acres, el Château de Fontpinot en Segonzac, cuenta con 600 acres de viñedos Ugni blanc. Además, tienen la distinción única de estar categorizados como Château.

Cuando la marca decidió incursionar en el mundo de los perfumes y las colonias, nunca hubo duda de que no se conformarían con nada más que la perfección. Las fragancias Frapin ahora son artículos muy codiciados porque encapsulan la rica historia y el legado de la casa mientras huelen exquisito por sí mismos. Su experiencia en la industria del vino y el coñac le ha dado a la marca una experiencia inigualable en la creación de aromas bellamente ricos y en la evocación de sensaciones memorables. Cada lujoso perfume Frapin está formulado para contar una historia que permanecerá en tu mente durante los días venideros.

Mientras Frapin intenta capturar la quintaesencia de la emoción y el espíritu del arte de vivir francés en sus creaciones artesanales, se centran en combinar la tradición con la innovación. La casa ha estado en la búsqueda de perfeccionar y refinar sus métodos de producción de coñac durante décadas, y aportan el mismo nivel de meticulosidad al proceso de fabricación de su perfume. Ejerciendo un control inigualable sobre cada paso de la producción, la casa tiene como objetivo establecer una hermosa relación entre sus impresionantes esfuerzos.

¿Cómo crea Frapin sus perfumes atemporales?

Según Frapin, sus aromas están fuertemente inspirados en sus coñacs, su historia y la tierra de origen. Para ellos, la alegría y el propósito de diseñar y crear perfumes encantadores residen en su capacidad para realzar los sentidos y lanzarlos a un tornado de emociones. Una oda a la "pasión francesa por la calidad, el arte de vivir y la tradición", su versión de la perfumería tiene el poder de dejar a uno sin palabras.

Elaboradas con las mejores materias primas de alta calidad, las creaciones atemporales de Frapin invocan la satisfacción inherente que se encuentra en un objeto de belleza. Con el fin de crear composiciones impecables, Frapin se asegura de que sus perfumes tengan tiempo suficiente para abrazar verdaderamente la esencia de los ingredientes. Valoran lo que un poco más de tiempo y paciencia pueden aportar a sus elegantes creaciones.

Según el sitio web oficial de Frapin, sus perfumes se fabrican a pequeña escala para que puedan mantener estándares de producción excepcionalmente altos. Los perfumistas oficiales de la casa pueden expresar su creatividad libremente para que puedan mantener el "prestigio y la originalidad de la fragancia francesa".

Los perfumes están encerrados dentro de botellas con tapas de madera de haya para que puedas experimentar la pura exaltación de liberar el aroma. Una cosa única a tener en cuenta es que Frapin emplea a un maestro artesano para esculpir las tapas de madera de haya en un esfuerzo por mantenerse fiel a sus raíces. Así como el sabor del coñac está determinado tanto por la uva como por la madera de las barricas, los perfumes también se realzan con la adición de tapas especialmente diseñadas.

Frapin comenzó originalmente como una casa de coñac y se administra a lo largo de 20 generaciones. Los propietarios actuales son Genevieve Frapin y Max Cointreau. La hija de los propietarios, Beatrice Cointreau, presentó la primera línea de fragancias Frapin en 2002, llamada '1270', en referencia al año en que se fundó la casa de coñac.

Frapin colabora con perfumistas de renombre como Sidonie Lancesseur (1270 Frapin), Jérôme Epinette (1270 Extrême Frapin) y Bertrand Duchaufour (1697 Frapin).